23.10.07

Placer protegido





Al hablar del Sida hay que admitirlo, en nuestro país existe una “omnipotencia colectiva” donde el pensamiento es: “a mi no puede pasarme esto…” hasta que nos pasa. No pensamos en la posibilidad de contagio hasta que nos enteramos que alguien cercano o conocido está infectado; y ahí abrimos los ojos y encontramos la respiración pero el pánico dura por horas y pronto nos olvidamos.

Sabemos que el 90% de los casos de sida son adquiridos por transmisión sexual y que hay un notable en el aumento del sida en la mujer con relación al hombre desde el comienzo de esta pandemia, por eso es importante y necesario que el preservativo pase a ocupar un lugar preponderante en la relación e incorporarlo como parte del juego erótico-sexual.

No se puede cuidar a los demás si no se cuida uno, el hombre debe hacerse cargo y compartir la responsabilidad con la mujer. Es hora de asumir responsabilidades individuales, no podemos esperar que la sociedad nos proteja, ni el gobierno con sus campañas ineficientes. Así como hay responsabilidad para el sexo-procreación la hay para el sexo-placer. El placer es útil y necesario para el diario vivir de cualquier humano, entonces ya que hoy se está amenazando la única alternativa es “protegerlo” y “protegernos”.