12.11.07

Mitos masculinos: ¿La masturbación afecta?





A lo largo de incontables décadas se han extendido conceptos como que la masturbación puede generar infertilidad, disfunción eréctil, acné, ceguera, sordera, mongolismo, locura, epilepsia, crecimiento de vello en las palmas de las manos, “hunde” a los ojos y les quita brillo, agota a los músculos, perjudica a la memoria y la capacidad de pensar, degenera tejidos y nervios y, cuando se abusa, muerte prematura.

Simplemente el hecho de ser tachada de pecado es suficiente para que muchos practicantes se sientan sucios y que su imagen de caballero se vea afectada, aunque sea hacia sí mismos. Muchos sexólogos coinciden en señalar que la represión a la que es sometido el menor que se masturba generará dificultades posteriores, tanto en su vida sexual como en otras funciones psíquicas. Por ejemplo, hacerlo a escondidas y con toda prisa es uno de los antecedentes de eyaculación precoz, entendiendo ésta como la incapacidad persistente para obtener y mantener la erección del órgano masculino que le permita tener relaciones sexuales satisfactorias.

Sin embargo, ojo, debido a que en cada orgasmo el cuerpo libera endorfinas (hormonas que contribuyen a la relajación) —comprobado científicamente—, la masturbación es aconsejable para reducir estrés y ansiedad, y como ayuda a conciliar el sueño. Además, brinda la oportunidad de conocer y apreciar el propio cuerpo, lo que permite mejor autocontrol ante el orgasmo.

Es importante dejar claro que cuando es la única forma de lograr placer sexual, o si genera sentimientos de culpa y ansiedad, se recomienda acudir al psicólogo o psiquiatra. Y tú, ¿cada cuánto visitas a Manuela?